Antes de dar la cara como tal, la diabetes nos puede mostrar algunos síntomas que debemos saber reconocer para poder obtener un diagnóstico precoz y acceder a un tratamiento.
La diabetes es una enfermedad que puede trascurrir de manera silenciosa durante muchos años. Esta enfermedad se caracteriza porque el cuerpo es incapaz de regular los niveles de glucosa en sangre, ya sea porque se ha generado una resistencia a la insulina o porque el páncreas no produce los niveles adecuados de esta hormona.
Sus manifestaciones se van dando de manera gradual y, a menudo, se pueden confundir con otras enfermedades comunes. Lo grave de esto es que, cuando se deja avanzar, puede interferir en el funcionamiento de órganos vitales como los riñones, el corazón y el cerebro.
1. Sensación de fatiga
El déficit de insulina, o la resistencia a la misma, impide que las células absorban suficiente glucosa para darle energía al organismo durante sus funciones. Producto de esto se genera una fuerte sensación de fatiga física y mental que, a menudo, se prolonga aunque la persona descanse.
2. Trastornos del sueño
Un mal control de los niveles de azúcar en la sangre se relaciona con los principales trastornos de sueño y el cansancio recurrente.
Las personas con diabetes de tipo 2 suelen manifestar dificultades para conciliar el sueño, o bien, algún tipo de interrupción durante su periodo de descanso. A su vez, es primordial mencionar que hay más probabilidades de sufrir esta enfermedad cuando el lapso de sueño es inferior a 6 horas.
3. Boca seca y sensación de sed
La glucosa es uno de los principales combustibles de nuestro organismo. Sin embargo, cuando no se utiliza de manera adecuada, es una de las causas de deshidratación. Esta condición afecta la actividad de las células de todo el cuerpo y, a su vez, afecta la producción de saliva y causa sequedad en la lengua y sed.
4. Micción frecuente
El exceso de glucosa en la sangre obliga a los riñones a trabajar más para poder filtrarlo y, al sobrecargarlos, incrementa la necesidad de ir al baño. Esta sustancia impide que se filtren de manera correcta las toxinas y produce interferencias en el trabajo del sistema urinario.
5. Infecciones urinarias
Otra de las manifestaciones comunes de la diabetes son las infecciones urinarias prolongadas y repetidas. Estas se producen porque, al aumentar la glucosa en la sangre, se debilita el sistema inmunitario.
Como consecuencia, disminuye la producción de anticuerpos y el organismo queda expuesto al ataque de virus, bacterias y hongos.
6. Cicatrización lenta
Las heridas o úlceras cutáneas que tardan demasiado tiempo en cicatrizar, o que no cicatrizan, son una señal contundente de la acumulación de glucosa en la sangre. Los pacientes con diabetes deben tener cuidado de no hacerse heridas.
7. Problemas en los pies
Los pies son una de las partes del cuerpo que más pueden manifestar señales de la diabetes. Estos, por lo general, tienden a tener dificultades circulatorias y retención de líquidos.
8. Visión borrosa asociada a la diabetes
La deshidratación que sufre el organismo como consecuencia de la acumulación de glucosa puede conducir a dificultades en la visión. La reducción de los fluidos afecta al cristalino de los ojos y disminuye su capacidad de enfoque, manifestándose con ese efecto borroso
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