Desde 1970 de dedicaba a recoger monedas. ¿Quieres saber qué le dijeron en el banco? ..

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Otto Anders es un hombre que vive en Estados Unidos, su historia se volvió viral luego de que por 45 años se dedicara a recolectar monedas. De principio inicio como un ahorro para alguna emergencia en una pequeña alcancía, pero con el tiempo decidió ir juntándolas en botellones de agua.

Su ahorro era a diario y a medida que fue pasando el tiempo las monedas se fueron acumulando más y más. Otto dice que en ocasiones gastamos en cosas innecesarias, así que un día tomó la decisión de aprender a administrarse mejor y cada moneda que guardaba en su bolsillo iba directamente a un botellón de agua, de igual forma, no le molestaba agacharse a juntar los centavos que se encontraba en la calle, pues sin importar el valor, lo consideraba un pequeño obsequio que la vida le hacía.

Por muchos años no se presentó ninguna emergencia pero desafortunadamente su ahorro tuvo que detenerse luego de que sufriera un grave problema de salud que lamentablemente el seguro médico no podía cubrir.

Así que decidió recurrir a sus ahorros y en el banco tardan más de 24 horas contando todas las monedas que había ahorrado por 45 años. Cuando por fin terminaron, le informaron que el monto ahorrado era nada más y menos que de 5136 dólares con 14 centavos. Otto se mostró feliz pues ese dinero le ayudaría a atenderse su problema de salud. Así mismo entre todas esas monedas encontraron una moneda de colección, que vale alrededor de 2 mil dólares.

Este hombre no se arrepiente de todos los años ahorrando pues ahora podrá atenderse, además, cada centavo cuenta por más pequeña que sea la cantidad y el monto reunido le ha caído como una gran fortuna.

El invita a fomentar el hábito del ahorro y  el recomienda empezar con un garrafón. Es muy fácil cuando llegues a casa todas las monedas o cambio que tengas en tus bolsillos ponlas en el bote. Consiste en guardar todas las monedas que lleguen a ti  sin sacar ninguna moneda hasta llenar el bote.

Un bote de estos les puede servir para unas vacaciones, una emergencia o para los estudios. Comparte para fomentar el hábito del ahorro. 

Su pasión por la recolección de monedas le devolverán la salud y Otto no puede sentirse más afortunado. Vale la pena seguir su ejemplo, de poquito en poquito se llena el jarrito.

fuente: https://porquenosemeocurrio.net

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