Para muchos el inodoro resulta ser el sitio más complicado para limpiar ó lo que menos nos agrada, pues estos acumulan gran cantidad de suciedad, bacterias, gérmenes, sarro y más. ¡Pero no tendrás que preocuparte más por esto!
En el artículo de hoy te compartiremos el paso a paso para que realices estas pastillas para inodoros espectacular que te dejará super reluciente el retrete y además eliminara los malos olores de allí de una vez por todas.
¡pastillas para desinfectar el inodoro!
Para esta genial idea necesitarás pocos ingredientes que podrás conseguir con facilidad y te cambiarán por completo el sistema de limpieza del mismo. Es super efectiva y no querrás cambiar de método nunca más.
¿Qué necesito?
- 2 tazas de bicarbonato de sodio
- 1/4 de jabón líquido
- alcohol 70%
- boul o recipiente profundo
- cuchara
- superficie plana
- vinagre blanco
- escobilla para retrete
MANOS A LA OBRA!!
- Lo primero que deberás hacer si quieres obtener un inodoro limpio, blanco y reluciente es colocar las dos tazas de bicarbonato de sodio junto con el jabón líquido dentro del boul o el recipiente profundo
- Luego cuando tengas los ingredientes allí, deberás mezclar bien con una cuchara para evitar que se formen grumos
- Una vez que hayas mezclado bien, deberás sumar un chorro de alcohol de a poco y seguir mezclando poco a poco hasta poder generar una masa.
- Cuando logres generar una consistencia de masa deberás hacer pequeños bollos (estas son las pastillas) en tus manos
- Luego deberás colocar las pequeñas pastillas sobre alguna superficie plana (puede ser un plato, una placa de metal, lo que desees que esté limpio)
- Y una vez que las tengas allí en esta superficie plana deberás dejarlas secar al sol por unas horas
- Cuando las pastillas hayan secado deberás colocar en tu inodoro un chorro de vinagre y luego tirar una de estas dentro del mismo
- Ahora deberás cepillar tu retrete con tu escobilla y la pastilla junto al vinagre harán una explosión de limpieza que dejará blanco, reluciente y sin mal olor a tu retrete. Recuerda frotar bien con cepillo o escobilla para eliminar cualquier resto de suciedad.
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