El perejil o Petroselinum crispum es una de las más valoradas y utilizadas hierbas aromáticas no solo en la cocina mediterránea, sino también en otras muchas gastronomías. Además, esta planta bianual tiene una gran cantidad de beneficios para el organismo, pues las propiedades del perejil son cuantiosas.
Pero lo mejor de todo es que plantar perejil es muy sencillo, de hecho, está considerado un cultivo ideal para principiantes en la jardinería.
Cuándo plantar semillas de perejil
A la hora de plantar perejil, podemos hacerlo de dos formas distintas:
- Con una planta o esqueje, que es también el método más cómodo y rápido.
- O bien puedes sembrar las semillas de perejil primero en un semillero para, más adelante, cuando germinen y crezcan un poco, trasplantarlas a su lugar definitivo, ya sea una maceta o directamente en el suelo. Debes considerar que las semillas de esta planta pueden tardar en germinar hasta 20 días, así que no te desesperes si tardan en aparecer los primeros brotes.
Cómo plantar perejil en casa
Si decides plantar perejil en una maceta, lo primero que debes conseguir son las semillas de perejil, claro está. La opción más fiable y segura es comprar semillas certificadas en una tienda de jardinería especializada. Sin embargo, también podemos hacernos con las semillas a través de algún conocido, o incluso recolectarlas nosotros mismos.
En cuanto a la fecha en que se suele plantar perejil, podrás hacerlo desde febrero hasta septiembre, siempre que estés en el hemisferio norte. No obstante, todo depende del clima concreto de nuestra zona de residencia, así que donde haga más frío es mejor esperar hasta abril o mayo antes de trasplantar el perejil a zonas exteriores.
No obstante, te recomendamos que compres las semillas de perejil, así te asegurarás de que se trata de semillas sanas, sin enfermedades ni otros problemas. Además, si piensas plantar perejil en una maceta para ponerlo en interior, no necesitarás preparar un semillero, algo que sí será recomendable si quieres trasplantarlo después al huerto o jardín. Sigue estos pasos para plantar perejil en maceta:
- Lo primero que debemos hacer una vez tengamos las semillas de perejil es preparar el sustrato. Esta planta necesita un suelo rico en nutrientes, húmedo pero con un drenaje adecuado. Esto es posible conseguirlo con la mezcla destinada para semilleros y macetas, es decir, 1 parte de humus de lombriz, 1 parte de turba y 1 parte de fibra de coco. Así conseguirás una mezcla muy nutritiva y ligera, así como con un drenaje perfecto. Después, puedes añadirle algo de vermiculita y perlita para ofrecer más sujeción y mejor drenaje a la planta.
A continuación, remoja las semillas antes de plantarlas. Lo mejor es que las dejes en agua 24 horas para favorecer la germinación.
Es el turno de llenar la maceta casi hasta arriba con el sustrato que has preparado y esparcir las semillas por ella o por el semillero. Asegúrate de que quedan separadas unos 2 cm entre sí y, tras colocarlas, añade 2 cm más de sustrato sobre ellas y ejerce una ligera presión sobre este con tus manos.
Por último, pulveriza agua para humedecer ligeramente el sustrato y mantenlo húmedo, pero no encharques la maceta hasta que las semillas hayan germinado. Pulveriza unas tres veces diarias y, en caso de que quieras mejorar todavía más la retención de humedad, cubre el sustrato con mantillo.
Cómo plantar perejil con esquejes
Ten en cuenta que si plantas esquejes o gajos de perejil, tanto en exterior como en interior, ahorrarás el tiempo de la germinación y de todo su crecimiento inicial, de manera que ganarás algo más de un mes. Esta es la forma en que debes hacerlo:
- En primer lugar, mueve hasta dejar suelto el suelo y enriquécelo con una generosa cantidad de compost o humus.
- Como en el caso anterior, deja una distancia de 20 cm más o menos entre cada planta, tanto si las colocas en una maceta grande como si lo haces en el suelo. Pon el esqueje con las raíces en el centro y cubre parte de su base con tierra para que aguante sin problemas.
- Después de trasplantar el esqueje, riega con abundante agua y hazlo de forma frecuente para conservar un cierto grado de humedad constante en el suelo.
- En este caso, un aporte de mantillo también será recomendable al plantar perejil en exterior, pues así mejorarás la retención de humedad a la vez que previenes la proliferación de las malas hierbas.
Cómo se cultiva el perejil en maceta
Para disponer de esta planta tan resistente y que no necesita grandes cuidados, lo ideal es plantarla en maceta y tenerla en interior. Para ello, debes tener en cuenta estos detalles:
- El perejil no necesita demasiada luz solar. De hecho, bastará con 3 horas de luz al día para desarrollarse de manera perfecta.
- Esta planta necesita mucha humedad, así que procura que el sustrato sea ligero y ofrezca un buen drenaje. Además, es conveniente enriquecerlo con compost o humus de lombriz y acolcharlo para conseguir unos óptimos resultados.
- Si vas a plantar perejil, recuerda que necesitará hasta 2 o 3 riegos diarios, sin encharcarlo, sobre todo en los meses de verano. Así mantendremos el sustrato húmedo, pero sin excesos.
Para disfrutar de todas las propiedades del perejil, empieza a cortar la planta cuando tenga unos tres meses de vida. Puedes cortar primero los tallos exteriores, así acelerarás también el crecimiento de los brotes centrales y el aumento de nuevos brotes.
Cuando aparezca el tallo floral tendrás dos opciones: cosechar toda la planta o dejar que broten nuevas semillas de perejil para asegurar una futura nueva siembra. ¡Ya puedes empezar a disfrutar de las propiedades del perejil!
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