Estos cinco tipos de vestido varían en su diseño según el corte, el tipo de falda y el escote. No se trata de seleccionar el que pienses que pueda llegar a quedarte mejor, sino el que más te guste.
Según esto, se puede deducir varios aspectos de la personalidad en base a percepciones del resto y de uno mismo, los deseos personales, más algunas debilidades y fortalezas.
¿QUÉ VESTIDO ELEGISTE?
Vestido n°1: La sensatez: Tienes una personalidad sensible y amable. Solés atribuirle rasgos positivo a las demás personas, y sabés vivir en armonía. Pero no por esto confiás en todos, sino que sabés escuchar a tu conciencia. Por lo general, la gente te considera una buena compañía.
Vestido n°2: El perfeccionismo: Te esfuerzas por dar una imagen idealizada al resto, causar buenas impresiones. No sueles contar tus fracasos, y en este tipo de situaciones tratás de lucir siempre impecable. Además, para vos el look debe ir acorde a tu personalidad, por lo tanto siempre estás bien arreglado.
Vestido n°3: El misterio: Tu estilo es sencillo, como así lo es tu personalidad. Sin embargo, para el resto de la gente, tu vida es un misterio: no podés abrirte fácilmente y mostrar lo que pensás ni lo que sentís. Aún sus allegados no te comprenden. Por otra parte, este mecanismo de autoprotección juega a tu favor, ya que demostrás ser una persona capaz de todo.
Vestido n° 4: La terquedad: Sabés manipular a la gente para conseguir algo que deseás, y solés ser el centro de atención tanto en su familia como con tus amistades. Disfrutás de los elogios, y no permitís ni las críticas ni que te contradigan. Estás demasiado seguro de vos mismo.
Vestido n° 5: El altruismo: Piensas en el bienestar de los demás: es ahí donde encuentras tu propia felicidad. Tienes en primer lugar a tu familia, y luego a tus amistades que tal vez no sean demasiadas, pero son un grupo muy unido. Todas tus decisiones son desinteresadas, solamente te importa el bien general. Sin embargo, a veces sueles olvidarte de tus propios deseos.
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