Todos concordamos en que ser padres no es una tarea sencilla, de hecho se aprende al serlo y al vivir las diversas situaciones en que irán enseñando a sus hijos. Además, no hay una regla general para todos los casos, ya que los hijos tienen su propia personalidad.
Razón por la cual, si el niño o la niña es rebelde por naturaleza, el trabajo de los padres será el doble. Pero la cuestión es como hacerlo, una cosa es la teoría y muy distinta la práctica a la hora de educarlos.
Realmente un verdadero desafío, porque requiere ser firmes pero administrar esa autoridad con amor. Según los expertos, el niño debe entender que el hogar es como un barco y por lo tanto, tiene un solo capitán.
1- Debe entender y reconocer que cometió un error
Que el niño reconozca que hubo una falta de respeto lo beneficiará y aprenderá de su error, que una mala actitud recibirá corrección.
Se trata de un buen comienzo para no volver a cometerlo, precisamente esa es la responsabilidad de los padres, hacerles ver el error y que esto es parte de la educación que van a recibir.
2- Pedir perdón
Pedir perdón es un gran paso pero muy complicado, porque a todos nos cuesta pedir perdón, por lo que los niños no son la excepción.
Sin embargo, no hay otra forma de resolver los errores cometidos seamos niños o adultos, deberá entender que hay que disculparse o pedir perdón ante un error. Así comprenderá a no volver a hacerlo.
3- Comprender
Por otra parte, los padres deben tener una buena disposición a perdonar. También observarán nuestra reacción frente al error, sin duda le ayudarán a tener los valores que desean inculcarles.
Este aprendizaje tendrá un gran impacto en la personalidad de ellos, por eso debe ser recíproca esta actitud para que los niños lo comprendan y acepten.
4- Dar a elegir
Para que los niños graben bien el respeto hacia los demás, es vital que sepan los limites que no se deben cruzar. Es común que a los niños les cueste diferenciar entre lo bueno y lo malo, por ello debemos dejarles claro.
Quizás surgen situaciones en que los hijos deberán evaluar entre lo que es bueno o malo, probablemente no elijan bien, no hay que enojarse con ellos. Solo hay que explicarles porque está mal su decisión, no deben sentirse amenazados sino acompañados.
Solo con esta forma facilitara inculcarles los valores para la vida, se requiere mucha paciencia.
5- Acompañar
Más que cargarlos con reglas y formas de hacer las cosas, hay que acompañarlos pero hacerles saber que sus malas acciones tendrán consecuencias.
Solo así aprenderán que de los errores se aprenden, que recibirán corrección pero será para su propio beneficio, ya que los hará mejores personas.
Además, deben aprender a convivir con sus adultos y que se les debe respetar. Que todos en esta sociedad debemos sujetarnos a las formas y a la buena convivencia entre todos, que todo depende del respeto hacia los demás.
Predicar con el ejemplo
Como siempre se ha dicho y es muy cierto, los actos o hechos valen más que las palabras. En este caso, en la educación de los hijos también aplica.
Los niños aprenden rápido, con los actos de los padres, más aún. Si les enseñamos respecto, los padres deben ser ejemplo en dar respeto hacia los demás.
Los niños observarán si su padre o madre insulta por nada, grita, es violento o muestra indiferencia hacia otros.
Para los hijos, los padres son como ídolos a quienes observarán en todo lo que hagan en la vida. Ciertamente los hijos están hecho a la semejanza de los padres, por eso la educación y los actos de los padres deben ir de la mano.
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