Preparar rosquillas de croissant caseras es un proceso relativamente sencillo. Aquí tienes una receta básica para que puedas hacerlas:
Ingredientes:
- 1 lata de masa de croissant enlatada (normalmente vienen en forma de triángulos)
- Azúcar granulada
- Aceite vegetal para freír
Instrucciones:
- Abre la lata de masa de croissant y desenrolla los triángulos. Cada triángulo representa una rosquilla.
- Enrolla cada triángulo de croissant comenzando desde la base hasta la punta, formando una especie de croissant en miniatura.
- Une los extremos del triángulo enrollado para formar un círculo y presiona suavemente para sellarlos. Debe parecer una rosquilla.
- Calienta el aceite vegetal en una sartén a fuego medio-alto. Asegúrate de que haya suficiente aceite para sumergir las rosquillas.
- Cuando el aceite esté caliente, coloca las rosquillas en la sartén con cuidado y fríelas durante aproximadamente 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.
- Una vez que las rosquillas estén doradas, retíralas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Espolvorea azúcar granulada sobre las rosquillas mientras aún estén calientes. Puedes utilizar una cantidad generosa o ajustarla según tu preferencia.
- ¡Las rosquillas de croissant están listas para ser disfrutadas! Puedes servirlas tibias o a temperatura ambiente.
Si deseas agregar un toque extra de sabor, también puedes espolvorear canela en polvo sobre las rosquillas junto con el azúcar. Además, si te gustan más dulces, puedes glasear las rosquillas con azúcar glas o añadirles un glaseado de tu elección.
Recuerda que las rosquillas de croissant caseras son mejores cuando se consumen frescas. ¡Disfruta de tus deliciosas rosquillas recién hechas!
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