El ajo es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina, por su fuerte y penetrante aroma. Es excelente para condimentar o preparar platos salteados, añadiendo un sabor único y delicioso.
No sólo eso, también es un fantástico antibiótico natural, y muchos incluso lo comen crudo para absorber todos sus beneficios. Pero, ¿cómo podemos mantener fresco este sabroso ingrediente? Existe un método increíble que sólo los cocineros conocen: conservar el ajo en aceite de oliva. Este método no sólo mantiene fresco el ajo, sino que también conserva su sabor y aroma.
El ajo tiene muchas propiedades, es uno de los ingredientes más utilizados en nuestras cocinas. Aunque su olor y sabor no gustan a todo el mundo, es excelente para condimentar cualquier plato. Muchos también lo comen crudo, sólo para absorber todos sus beneficios.
Su fuerte y penetrante aroma añade un sabor único a cualquier plato, y se puede utilizar en una gran variedad de recetas, desde salsas y sopas hasta ensaladas e incluso postres. Además, también es un fantástico antibiótico natural y ayuda a reforzar el sistema inmunitario.
Pero ¿sabías que hay una forma de conservarlo para que se mantenga en perfecto estado durante un año o incluso más? Veamos los pasos necesarios para ello. En primer lugar, hay que asegurarse de que el objeto esté completamente limpio y libre de suciedad.
A continuación, hay que recubrirlo con un sellador o cera especial. Esto ayudará a mantener la humedad y el oxígeno alejados del objeto, evitando así su deterioro. Además, debe guardarlo en un lugar fresco y oscuro, alejado de la luz solar directa. Por último, compruebe de vez en cuando que el artículo sigue en perfectas condiciones. Siguiendo estos pasos, puede estar seguro de que el artículo se conservará en perfectas condiciones durante un año o más.
Cómo almacenar el ajo para que dure un año o mas
Los cocineros experimentados estarán familiarizados con esta técnica de conservación del ajo. Empiece por remojar medio kilo de dientes de ajo en agua caliente durante una hora aproximadamente. Una vez secos, la piel se desprenderá fácilmente gracias al efecto ablandador del agua. Coloque los dientes en un tarro de cristal desinfectado y añada dos cucharadas de sal gorda o gruesa (unos 30 gramos). Para ayudar a que el ajo se conserve, termine vertiendo unas cucharadas de vinagre de sidra de manzana o vinagre de vino.
Por último, calienta agua hasta que hierva y déjala enfriar. Después, corta una rodaja de limón y colócala encima de los dientes de ajo antes de cerrar el tarro herméticamente. Agite el recipiente para mezclar todos los ingredientes.
Este método de conservación de los dientes de ajo los mantendrá frescos y utilizables durante más de un año. Y no sólo eso, elimina la necesidad de pelarlos cada vez que se utilizan, lo que lo convierte en una opción increíblemente cómoda y eficaz para muchos cocineros.
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