El Nervio Ciático:
El nervio individual más grande del cuerpo, el nervio ciático, se extiende desde la parte inferior de la espalda hasta la parte posterior de cada pierna y su composición proviene de raíces nerviosas individuales que comienzan a ramificarse desde la columna en la parte inferior de la espalda y se combinan para formar el nervio ciático.
La ciática no es una enfermedad: La ciática (sigh-at-ih-kah) en sí misma no es una enfermedad, sino un síntoma de una afección médica y puede reconocerse por uno o más de los siguientes síntomas:
Dificultad para caminar o pararse.
Dolor constante en un lado de la nalga, la espalda baja o la pierna (casi nunca en ambas piernas)
Hormigueo o ardor en la pierna
Dolor que empeora al sentarse.
Dificultad para moverse, debilidad o entumecimiento en el pie o la pierna.
Causas más comunes de ciática:
Disfunción de la articulación sacroilíaca: causada por irritación de la articulación sacroilíaca.
Embarazo: un cambio en el centro de gravedad, cambios hormonales y aumento de peso pueden causar ciática durante el embarazo.
Hernia de disco lumbar: a veces se denomina disco roto, disco deslizado, disco saliente, disco abultado o nervio pinzado.
Tumor espinal: los tumores de la zona lumbar pueden pellizcar la raíz nerviosa.
Enfermedad degenerativa del disco: se diagnostica cuando un disco debilitado da como resultado un micro-movimiento excesivo a ese nivel de la columna y las proteínas inflamatorias del interior del disco quedan expuestas e irritan el área.
Estenosis espinal lumbar: se caracteriza por el estrechamiento del canal espinal.
Tejido cicatricial: se produce cuando un tejido cicatricial comprime la raíz nerviosa.
Síndrome piriforme: causado por el músculo piriforme que pellizca una raíz nerviosa del nervio ciático.
Espondilolistesis ístmica: una pequeña fractura por estrés provoca que un cuerpo vertebral se deslice hacia adelante sobre otro.
Distensión muscular: la inflamación de una distensión muscular puede ejercer presión sobre una raíz nerviosa.
Posibles opciones de tratamiento
La mayoría de los médicos recomiendan descansar en la cama. Otras opciones de tratamiento para la ciática incluyen medicamentos para aliviar la inflamación y el dolor (incluida la cortisona inyectable y oral) y masajes, fisioterapia y relajar los músculos.
Los ejercicios de estiramiento y acondicionamiento de la espalda baja ayudan a agravar los síntomas de la ciática.
Para la ciática persistente causada por la compresión del nervio en la parte inferior de la columna, a veces se pueden requerir procedimientos quirúrgicos.
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