Esta bebida se ha vuelto muy famosa en el último tiempo. Al parecer, es excelente a la hora de fortalecer el organismo, sin embargo hay más propiedades a tener en cuenta. Existen usos diuréticos del agua con limón caliente y podrías aprovecharlos si los necesitas. Ten presente esto antes de comenzar un tratamiento con este remedio natural.
¿Para qué sirven los diuréticos?
Los remedios diuréticos (naturales o no) resultan necesarios para algunos pacientes, mientras que para otros no. Para saber qué riesgos y propiedades implican, es necesario conocer su funcionamiento a fondo.
Producir más orina y combatir la retención de líquidos también ayuda en el tratamiento de la diabetes insípida, edemas, glaucoma, infecciones urinarias, gota, etc.
En cuanto a la pérdida de peso, los diuréticos no son recomendados. Sólo se consigue una deshidratación que nos lleva a una pérdida de peso temporal. A algunas personas con obesidad se les recomienda el consumo de alimentos diuréticos para combatir la retención de líquidos y mejorar la circulación sanguínea. Sin embargo, esto no facilita la pérdida de grasa.
Usos DIURETICOS del AGUA DE LIMON
En otras oportunidades hemos hablado sobre la importancia de beber agua con limón para fortalecer el organismo. Además, existen algunos usos diuréticos del agua con limón que deberemos conocer.
Muchas de las propiedades de esta bebida se deben al limón. Este cítrico ayuda a eliminar el exceso de electrolitos y sodio. El agua, a su vez, mejora la hidratación del cuerpo y ayuda a purificar los riñones. Para elaborar esta bebida sólo debes mezclar el zumo de medio limón recién exprimido en 250 ml de agua caliente. Bebe dos tazas al día, la primera en ayunas a primera hora de la mañana.
Puedes agregar más alimentos diuréticos como los arándanos o la piña si deseas conseguir un preparado más poderoso.
Peligros del consumo excesivo de DIURETICOS
Ahora que ya conocemos los usos diuréticos del agua con limón, es necesario saber qué peligros implica. Como mencionábamos, el exceso de diuréticos puede perjudicar al cuerpo, al igual que el exceso de limón.
Las dosis elevadas de diuréticos provocan cambios en el metabolismo de los lípidos e hidratos de carbono. Por otro lado, corremos riesgo de disminuir, a cantidades poco saludables, nuestros niveles de magnesio y potasio en sangre.
Si esto último sucede, las propiedades que protegían nuestra salud cardiovascular ya no existen y toda nuestra salud corre riesgo. Consulta siempre con un especialista.
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