¿Quién puede resistirse a la combinación de tarta de queso y fresas? Imagina llevar este clásico postre a un nuevo nivel con un refrescante helado casero. ¡Es más fácil de lo que piensas! Acompáñanos en esta receta y descubre cómo preparar un helado cremoso y lleno de sabor.
Ingredientes:
Para la base de queso crema:
- 250 gramos de queso crema
- 1 lata de leche condensada
- 1/2 taza de crema de leche
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/4 taza de azúcar (opcional, si el queso crema no es muy dulce)
Para las fresas:
- 500 gramos de fresas frescas
- 1/4 taza de azúcar
- 1 cucharada de zumo de limón
Adicional:
- Galletas María u otras galletas dulces para decorar (opcional)
Preparación:
- Prepara las fresas: Lava y corta las fresas en trozos pequeños. En un bol, mezcla las fresas con el azúcar y el zumo de limón. Deja macerar durante al menos 30 minutos para que suelten sus jugos.
- Prepara la base de queso crema: En un bol grande, bate el queso crema hasta que esté suave y cremoso. Agrega la leche condensada, la crema de leche, el zumo de limón y la vainilla. Bate hasta obtener una mezcla homogénea.
- Combina ambas mezclas: Incorpora las fresas maceradas junto con su jugo a la mezcla de queso crema. Mezcla suavemente para que se integren los sabores.
- Congela: Vierte la mezcla en un recipiente hermético y llévalo al congelador durante al menos 4 horas, o hasta que esté firme.
- Sirve: Una vez congelado, saca el helado del congelador unos minutos antes de servir para que se ablande ligeramente. Puedes decorarlo con galletas María trituradas o unas fresas frescas.
Consejos y Variaciones:
- Textura: Para una textura más cremosa, puedes batir la mezcla con una batidora eléctrica cada 30 minutos durante el proceso de congelación.
- Sabor: Si deseas un sabor más intenso a fresa, puedes aumentar la cantidad de fresas o agregar un poco de puré de fresa. También puedes experimentar con otros frutos rojos como frambuesas o arándanos.
- Dulzor: Ajusta la cantidad de azúcar según tu gusto. Si prefieres un helado menos dulce, puedes reducir la cantidad de azúcar o utilizar un edulcorante natural como la stevia.
- Sin máquina de helados: No necesitas una máquina de helados para preparar este postre. Simplemente congela la mezcla en un recipiente hermético y revuelve cada cierto tiempo para evitar la formación de cristales de hielo.
¡Disfruta de este delicioso helado casero en cualquier ocasión!
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