Los tesoros más grandes que a mi entender existen y que yo tengo, son de carne y huesos: Mis hijos. Muchos sueñan con tener un hijo, pero cuando les nace una niña se acuerdan de la canción? Pues ciertamente las hijas, llegan a convertirse en las reina de nuestros corazones, con dulzura y ternura, logran hacer de nuestras vidas un lugar con tonos pasteles.
Hija tu hermosa sonrisa me ha dado a entender que ha valido la pena todo el trabajo duro. Hija tu abrazo cálido me da satisfacción, y cada día me enorgullezco más de ti. Hay risas, ruidos y gritos que son canciones para mí.
¿Por qué eres mi todo y mi mayor tesoro?
Hija eres la razón por la cual me levanto todos los días, eres la que me motiva a sonreír cuando me siento triste, eres quien le da alegría a mi vida. Mi hija es quien me da fortaleza cuando estoy angustiado/a. Mis hija es mi vida y me hace sentir completa y llena.
Mi amor por ti es incondicional, no hay amor en el mundo más grande que el mío hacia ti querida hija. La mejor experiencia que he tenido en toda mi vida, has sido tú. Es el más gratificante de todos.
Eres quien cambio mi vida a 180 grados, quien me salvo al borde del abismo. Tenerte fue mi mayor logro. Hija fuiste el mejor regalo que me han dado en la vida, cada vez que pienso en ti me recuerdo lo importante que eres para mí y el gran significado que tienes para mí.
Nada de ti me inquieta, no me importan tus gritos, tus quejas y tus berrinches. Sé que habrá días en los que estaré un poco inquieta pero después me daré cuenta de que ese sonido será música para mis oídos. Antes de conocerte pensé que conocía todos mis límites, que entendía los límites de mi corazón. Pero gracias a ti me he superado a mí mismo. Te amo Hija, nunca he amado a nadie como te amo a ti.
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Gracias hijas, por darme tu amor y por cuidarme incluso más de lo que lo he hecho yo.
Unas manitos pequeñitas que sostuvieron mi vida, unos ojitos brillantes que me la iluminaron.
Eres mi mayor tesoro y la más grande creación de mi vida, mi hija querida, espero siempre ser tu guía y la fuerza que necesitas en esta vida.
No me importan los kilos que gané de más o los nueve meses de espera, tampoco me importó no dormir durante la noche, todo vale la pena cuando te veo sonreír en mis brazos.
Eres mi mayor tesoro y la más grande creación de mi vida, mi hija querida, espero siempre ser tu guía y la fuerza que necesitas en esta vida.
Gracias a ti descubrí lo que es sentir el corazón lleno de un infinito amor, desde que naciste todos mis besos y mis abrazos son para ti.
Que rápido pasa el tiempo, pareciera que fue ayer cuando dejaste de pedir mis brazos, cuando empezaste a correr y a leer por tu cuenta, ahora eres toda una jovencita que avanza sin descanso persiguiendo todos sus sueños, te amo mucho, hija mía.
Desde el día que descubrí que un pequeño angelito crecía en mi interior comprendí que no existía el amor a primera vista, ni siquiera te había visto y ya te amaba con todo mi corazón.
Doy gracias a Dios por regalarme la bendición y el regalo de ser tu madre, nunca pensé que la vida podía traerme tanta felicidad.
Hija querida, te protegí desde antes que nacieras, lo hice mientras crecías y ahora que eres toda una mujer, continuaré haciéndolo, eres el mayor tesoro de mi vida.
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