Las enfermedades están a la orden del día para cualquiera de nosotros, a veces son fáciles de evitar o de combatir con algunos medicamentos pero esto no siempre funciona así.
Pues, hay enfermedades para las que lamentablemente no existe cura.
Una de esas enfermedades es el cáncer, esta ha sido estudiada por años sin encontrar aun una cura, aunque existen tratamientos que pueden llegar a combatirla.
Cuando una persona sufre de esta enfermedad puede llegar a decaer muy rápido hasta el punto de tener hasta problemas con su alimentación.
A estas personas se les aplica ciertos tratamientos que ayudan con la alimentación hasta que se cure o hasta que sucumba a la enfermedad, y uno de los alimentos utilizados es el Ensure.
En este artículo de vamos a presentar la experiencia de una paciente con cáncer y sus investigaciones sobre este alimento.
Un Suplemento Alimenticio que no cumple con sus funciones
El Ensure en un suplemento alimenticio de la marca Abbott, que se vende y se promociona como una bebida que puede suplantar fácilmente cualquier comida o reforzar las mismas.
Sin embargo, al leer sus componentes se puede apreciar que muchas veces no está fabricado de lo que dice ser su etiqueta.
En su mayoría este producto solo tiene almidones o esencias de lo que en realidad debería ser, haciéndolo así hasta una bebida peligrosa para el organismo ya que todos sus componentes químicos pueden llegar a causar hasta cáncer.
Este descubrimiento fue hecho por una ex-periodista Carol Krause, quien vivía en Indiana, Estados Unidos. Carol fue diagnosticada con cáncer de útero terminal.
Una vez diagnosticada decidió comenzar a registrar cada momento de su enfermedad en un blog.
En este blog contaba como las personas que la cuidaban solían alimentarla con comida preparada en base a Ensure, ya que debido a sus problemas estomacales no podía alimentarse como era de costumbre.
Carol comenzó una investigación sobre este producto y así encontró que en realidad no eran para nada nutritivos y aseguró en su blog que era sumamente peligroso alimentarse con ellos gracias a las posibilidades que tienen de producir el cáncer, y que por supuesto, no era recomendable alimentar a alguien enfermo con esto.
Carol muere en febrero del 2015, pero gracias a su investigación nos enseñó en que no siempre podemos creer en los productos que nos vende la televisión, muchas vece llegan a ser falsos y solo pueden empeorar nuestra salud. Debemos ser más precavidos e investigar sobre ellos. Comparte este artículo y permite que más personas se enteren de esta investigación.
Dejar una contestacion