Papas para Congelar y luego freir en solo 5 pasos

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Aquí tienes una guía simple de 5 pasos para congelar papas y luego freírlas:

Paso 1: Preparación de las papas

  • Lava y pela las papas. Puedes usar papas regulares o papas para freír, como las papas russet.
  • Corta las papas en forma de bastones o en rodajas, según tus preferencias. Asegúrate de que todas las piezas tengan un tamaño uniforme para que se cocinen de manera uniforme.

Paso 2: Escaldado

  • Coloca las papas en una olla grande con agua hirviendo y una cucharada de sal.
  • Cocina las papas durante unos 3-4 minutos. Esto ayudará a ablandarlas ligeramente y evitará que se vuelvan oscuras cuando se congelen.

Paso 3: Enfriamiento y secado

  • Retira las papas del agua caliente y sumérgelas inmediatamente en un recipiente con agua fría y hielo para detener la cocción.
  • Una vez que las papas estén frías, sécalas bien con papel de cocina para eliminar el exceso de humedad. Esto evitará que se formen cristales de hielo al congelarlas.

Paso 4: Congelación

  • Coloca las papas secas en una bandeja para hornear o una superficie plana apta para el congelador, asegurándote de que las piezas no estén amontonadas.
  • Coloca la bandeja en el congelador y congela las papas durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que estén firmes al tacto. Esta etapa inicial de congelación evitará que las papas se peguen entre sí al almacenarlas.

Paso 5: Almacenamiento y fritura

  • Una vez que las papas estén firmes, transfiérelas a bolsas o recipientes herméticos para congelador. Asegúrate de etiquetarlos con la fecha para llevar un registro del tiempo que llevan congeladas.
  • Ahora, las papas están listas para ser congeladas. Puedes almacenarlas en el congelador durante aproximadamente 2-3 meses.
  • Cuando estés listo para freír las papas congeladas, simplemente calienta el aceite en una sartén o freidora a una temperatura de aproximadamente 175-180 °C.
  • Agrega las papas congeladas directamente al aceite caliente y fríelas hasta que estén doradas y crujientes.
  • Retira las papas fritas del aceite, escúrrelas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y sazónalas al gusto con sal u otros condimentos.

¡Disfruta de tus papas fritas caseras y congeladas! Recuerda seguir las pautas de seguridad alimentaria y las instrucciones de almacenamiento adecuadas.

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