¿Cómo podríamos confundir un cerdo con un oso?. Sólo si tenemos que encontrarlo muy bien escondido entre este montón de osos idénticos entre sí.
Las miradas se parecen y los colores se repiten, pero unas pequeñas y sutiles diferencias, hacen que uno de estos osos se convierta en cerdo.
Un nuevo desafío para nuestras neuronas y nuestra agudeza visual. Esta imagen nos permite mantener jóvenes nuestras neuronas, mejorar nuestras capacidades y pasar un buen rato.
Cuando lo descubras, comenta con un “logrado”, para que otros también, puedan encontrarlo.
Dejar una contestacion