¡Refrescante y deliciosa! Tarta de queso fría sin horno: un postre ideal para el verano

¿Buscas un postre delicioso y fácil de preparar para el verano? ¡No busques más! Esta tarta de queso fría sin horno es la receta perfecta para ti. Es cremosa, refrescante y sorprendentemente simple de hacer, lo que la convierte en el postre ideal para cualquier ocasión.

¿Lo mejor? No necesitas encender el horno, por lo que es perfecta para aquellos días calurosos cuando no quieres calentar la casa.

Ingredientes:

Para la base:

• 200 g de galletas María
• 100 g de mantequilla derretida

Para el relleno:

• 500 g de queso crema
• 200 g de azúcar
• 2 huevos grandes
• 250 ml de nata líquida
• 1 cucharadita de extracto de vainilla

Para la cobertura (opcional):

• Frutos rojos frescos
• Sirope de caramelo
• Salsa de chocolate

Instrucciones:

1. Prepara la base: Tritura las galletas María hasta que estén finas. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa de plástico y golpeándolas con un rodillo. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas.
2. Forra un molde desmontable de 20 cm con la mezcla de galletas. Presiona bien la base para que quede compacta y uniforme. Refrigera durante 30 minutos.
3. Prepara el relleno: En un tazón grande, bate el queso crema y el azúcar hasta que estén cremosos y suaves. Agrega los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Incorpora la nata líquida y el extracto de vainilla y mezcla hasta que esté todo bien combinado.
4. Vierte el relleno sobre la base de galletas. Alisa la superficie con una espátula. Refrigera la tarta durante al menos 4 horas, o mejor toda la noche.
5. Decora la tarta con frutos rojos frescos, sirope de caramelo o salsa de chocolate, a tu gusto.

Consejos:

• Puedes usar cualquier tipo de galleta que te guste para la base. Las galletas de chocolate o las galletas de graham también funcionan bien.
• Si quieres una tarta de queso más firme, puedes agregar 1 cucharada de gelatina sin sabor al relleno. Disuelve la gelatina en 2 cucharadas de agua caliente y luego incorpórala al relleno enfriado.
• Para un sabor a limón, agrega la ralladura y el jugo de 1 limón al relleno.
• Esta tarta de queso se conserva bien en el refrigerador hasta 3 días.

¡Disfruta de esta deliciosa y refrescante tarta de queso fría sin horno!